La particular visión del paso del tiempo, capturado por el objetivo de la cámara fotográfica de la artista donostiarra Esther Ferrer, ha llegado a Río de Janeiro con la exposición ‘Al paso del tiempo’.
La muestra, que se inaugura hoy y permanecerá abierta al público hasta el próximo 27 de mayo en el Museo Nacional de Bellas de Río de Janeiro, reúne 56 imágenes en blanco y negro que Ferrer se tomó a sí misma entre 1981 y 2004 para mostrar ‘el ritmo que marca el tiempo’ en la fisonomía humana, aseguró la artista a Efe.Durante la inauguración de esta exposición, la primera de la artista española en Brasil, Ferrer presentará la performance ‘Se hace camino al andar’, basada en la poesía de uno de sus autores favoritos, Antonio Machado.
El proyecto incluye imágenes del ‘rostro, las manos, autorretratos y fotomontajes registrados a lo largo de veinte años, lo que dota a la fotografía de cierta movilidad’, explicaron fuentes del Instituto Cervantes de Río de Janeiro, que organiza la muestra.
Esther Ferrer utiliza en estas obras elementos de la fotografía digital, con efectos sobre imágenes tomadas en diferentes momentos, para hacer su particular reflexión sobre el tiempo.
‘Autorretrato en el tiempo’, ‘Autorretrato en el espacio: de la nada a la nada’, ‘Dos retratos aleatorios’ y ‘Las manos de la artista’ son los montajes fotográficos que se podrán ver en esta exposición, que ya han albergado galerías de España, Italia, Alemania, Dinamarca y Bulgaria.
Río de Janeiro es la primera escala de la muestra en Brasil, pero más adelante también podrá verla el público de Sao Paulo y el de Salvador, según el Instituto Cervantes, que tiene sedes en las tres ciudades brasileñas.
La percepción de la artista del espacio, la presencia humana y el tiempo son los tres elementos en torno a los cuales giran las composiciones fotográficas de la exposición, en la que colabora la Diputación Provincial de Guipúzcoa.
Considerada una de las artistas contemporáneas más importantes, Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) cuenta con gran proyección internacional y fue la primera mujer ‘performista’.
Artista multidisciplinar, se ha dedicado a la música, la fotografía, la pintura, la poesía y la literatura.
En 1967 creó el grupo ZAJ junto a Juan Hidalgo y Walter Marchetti, una propuesta vanguardista heredera del dadaísmo y Marchel Duchamp que conectaban con grupos internacionales como los Fluxus.
En 1999 fue seleccionada junto a Manolo Valdés para intervenir en el Pabellón Español de la Bienal de Venecia.