El arte más democrático.
Expertos y críticos participaron ayer en la jornada 'Escenarios para la imagen contemporánea' que se celebró dentro de la feria DFoto Reclamaron espacios adecuados para la exhibición de vídeo y fotografía
¿Por qué la fotografía se ha instaurado como arte con tanta rapidez, abandonando la categoría de oficio? ¿Por qué es tan popular? ¿Qué papel ocupa en el mercado artístico?… Éstas fueron algunas de las preguntas que se plantearon y se intentaron responder en las mesas redondas celebradas dentro de la jornada técnica Escenarios para la imagen contemporánea , en la tercera edición de DFoto. De una forma u otra, todos los participantes entienden que, en la actualidad, la fotografía es el arte más democrático.
David Travis, comisario jefe del Art Institute de Chicago, considera que las razones de la popularidad de la fotografía son tres bien definidas: «Se ha sabido mantener en el nivel cultural adecuado; es el arte menos caro; y hasta la pintura se nos aparece ahora en nuestra imaginación como fotografía». Profundizando un poco más, el experto norteamericano, que confesó que «no sabía muy bien qué me iba a encontrar en San Sebastián y ha sido todo un descubrimiento», opina que «con la fotografía podemos representar muchas realidades cercanas como nuestra familia, la ciudad y nuestro entorno en general, y los momentos privados».
Otro de los atractivos que Travis encuentra en este arte es que «no puede hacer dudar entre lo que es real y lo que está preparado». Esta confusión se ha acrecentado gracias a la fotografía digital, que le apasiona porque «engaña y al mismo tiempo hace reflexionar». Ante esta situación también hay que tener cierta prevención porque «creemos que conocemos todos los significados y no es así; no hay una única realidad». Éste es uno de los argumentos por los que considera que «la fotografía siempre perdurará, permite constatar aspectos muy diferentes de un mismo momento».
Rosa Olivares, directora de la revista Exit Media, es de la opinión de que «la fotografía ha expandido sus límites y ha abierto la caja de Pandora a múltiples posibilidades cuya demostración más práctica es la popularización del vídeo». Para esta crítica de arte, la fotografía se ha convertido en puente entre la pintura tradicional y la pintura más actual. Además considera que, gracias a los avances tecnológicos, se ha transformado en la más democrática de las artes «porque todo el mundo puede hacer fotografías». También opina que «hay que reflexionar sobre nuevas situaciones que se plantean en la actualidad como los teléfonos móviles que captan imágenes; estamos entrando en una época donde se documenta prácticamente todo».
Otro crítico que tomó ayer parte en el debate fue Carles Guerra para quien «ha llegado el momento de profundizar, desde el punto de vista del coleccionismo, el valor de la fotografía, no tanto económico -que es algo mucho más tangible- como creativo». Entre las opiniones que aportó a la mesa redonda destacó que «la imagen, en cuanto a técnica, está en pleno progreso; ha salido del rectángulo porque ahora no cuesta tanto captarla como manipularla».
Entre los participantes de esta jornada teórica se encontraba Régis Durand, director del Jeu de Paume de París. Opina que la fotografía está en constante inestabilidad porque «en su ser físico, es decir en la exposición, es muy tangible, mientras que en la recepción pasa a ser algo inmaterial». También indicó que los museos deben plantearse nuevos formas de mostrar sus fondos fotográficos porque «hasta ahora se ha considerado como un arte menor, sin una atención específica cuando requiere unas instalaciones y una luz muy concretas».
Además, planteó la necesidad de diferenciar ya entre la imagen estática y el vídeo, mostrándolos en espacios autónomos. «Se ha comprobado que los vídeos sólo se ven unos minutos. De esta actitud se desprende que ha surgido un nuevo tipo de espectador con una relación con la obra que no es como la que tiene con la pintura, pero tampoco como la del cine. Es un fragmento de cine, pero plagado de inestabilidad».
Vicente Todoli, director de la Tate Modern de Londres, también comparte la idea de adecuar los espacios a las nuevas artes: «En muchas ocasiones se cree que basta con tener una habitación a oscuras para poder exhibir un vídeo y, de esta forma, se comenten todo tipo de tropelías. Hay que tratar estos lugares desde un punto de vista arquitectónico adecuado». Piensa que dentro de la evolución de la imagen, «en estos momentos ha surgido un híbrido porque hay muchos fotógrafos que se han pasado al vídeo, pero mantienen una estética más cercana a la imagen estética. Se podría decir que muchos artistas se encuentran a medio camino entre las dos técnicas».
Enrique Juncosa, responsable del Irish Museum of Modern Art, explicó que se puede decir que la fotografía es un arte desde el momento que ha saltado la frontera del mero archivo y de la conservación particular.