La farmacéutica británica Bristol-Myers Squibb organiza cada año un concurso de fotografía bautizado como One Vision con la intención de recordar que el sida no es un problema sólo de África y que la epidemia también causa estragos en Europa, y mostrar además el lado más íntimo de esta enfermedad. El lema de este año era “La vida comienza hoy”; participaron 1.130 personas de 25 países, en dos categorías, profesional y aficionado.

“Las imágenes a menudo pueden ser más poderosas que las palabras a la hora de modelar la actitud de la gente; esperemos que las imágenes de este concurso, potentes y positivas, ayuden a romper los prejuicios y estereotipos que aún existen [sobre esta enfermedad]”, ha señalado Deborah Jack, directora de la organización National Aid Trust, una de las más importantes en esta materia del Reino Unido.

En la categoría profesional, la ganadora fue la belga Eveline D’Hanens, con la imagen Recibiendo tratamiento. {mosimage}“Tome la fotografía durante un viaje a la India. Fui a visitar a un amigo músico, que me llevó a sitios adonde no habría podido ir sola. Así conocí a Dhriti; tenía 24 años y vivía en un pueblo muy pequeño; se contagió después de una transfusión de sangre al dar a luz a su hija [que aparece con ella en la imagen]”, explica la autora.

Finalista en la categoría profesional fue Luis Quintanal Cabriales, por La sombra de la felicidad.
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En la categoría de aficionados, la ganadora fue la italiana Stefania Scamardi, con la imagen Lola en contraluz. {mosimage}“La fotografía se tomó en la chabola prefabricada de una mujer gitana a las afueras de Sevilla. Lola brillá entre las sombras; vive día a día, y mira al futuro con confianza infinita pese a las precarias condiciones de su casa y su salud”, explica la autora.

Finalista en la categoría de aficionado fue Michelle Brown, por Transmisión de madre a hijo.
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Artículo extractado del Pais.