Jorge Lorenzo: «La fotografía es un camino para encontrar sentido a nuestra propia existencia»

El fotógrafo Jorge Lorenzo expone estos días la muestra “Bitácora del Silencio”, una sucesión de imágenes en forma de diario visual sobre distintos momentos de sus viajes y experiencias personales.

¿Cómo llegó a dedicarse a la fotografía?

Mi padre que era profesional de la fotografía me introdujo muy joven en la Escuela de Arte de Oviedo. Allí adquirí conocimientos sobre fotografía y diseño, actividades que sigo compaginando como hobby y profesión respectivamente.

¿Qué fue lo que le atrajo?

La capacidad de captar instantes y fragmentos especiales de nuestro entorno y forma de vida. La fotografía, como cualquier otra técnica de expresión humana es un camino para encontrar sentido a nuestra propia existencia.

Acaba de inaugurar la exposición Bitácora del Silencio, ¿qué muestra en ella?Se trata de una sucesión de imágenes en forma de diario visual sobre distintos momentos y aspectos de mis viajes y experiencias personales.

¿Por qué ese nombre (el de la exposición)?

Es una manera poética de denominar la historia que encierran las imágenes de la exposición que mi hermano Marcelino me propuso en el marco de una colaboración iniciada para crear textos que formarán parte, junto con la imágenes, de una publicación sobre esta obra.

¿Cómo definiría la exposición?

Como una invitación a disfrutar de los instántes magicos que tiñen nuestra vida cotidiana.

¿Dónde realizó las fotografías que se exponen?

En lugares muy diversos, lugares que ocupan habitualmente mi espacio vital.

¿Qué fotografía le ha impactado más?

Más que impactar, todas ellas en distintos momentos, me revelan o rememoran una experiencia determinada, un instante mágico o un aroma evolvente.

¿Cómo se ve el mundo detrás de una cámara?

Sin el correr del tiempo.

Seguro que tiene muchas anécdotas relacionadas con las instantáneas expuestas, ¿podría contarnos alguna?

Mi costumbre de observar las vacas de cerca me llevó en más de una ocasión a tener que salir por piernas ante la reacción virulenta de alguna de ellas.