Hacía tiempo que tenía ganas de escribir acerca de un tema tan apasionante y a la vez polémico como el de si la fotografía digital ha superado a la fotografía tradicional, o también denominada analógica. Y es que después de unos primeros años de irrupción de la era del megapíxel, en el que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, muchos fotógrafos, acostumbrados a la película fotosensible, se mostraron reacios a cambiar sus máquinas y objetivos.Es lógico, ya que son cámaras contrastadas durante mucho tiempo y en las que se había alcanzado un nivel técnico y óptico muy alto. Pero esta aceleración digital ha llevado a los grandes fabricantes a percatarse de que el futuro pasaba por las máquinas digitales y sus inversiones en investigación se volcaron para dar un paso de calidad que se acoplara a los tiempos. Como consecuencia, las cámaras han ido incorporando cada vez nuevos avances y tecnologías que ha ido perfeccionándose. A día de hoy surge esa duda flotando en mi cabeza, pero con la conciencia de que la fotografía digital ha llegado a un punto en el que puede mirar atrás sin complejos.
Viendo trabajos de grandes fotógrafos con máquinas digitales y también trabajando a diario con
imágenes analógicas (diapositivas, negativos, positivados en papel, etc.) de fotógrafos que continúan con el método tradicional (sobre todo en medio y gran formato) a uno le parece que hemos llegado a un momento en el que hay que reconocer el nivel técnico al que se ha llegado casi hace obligado centrarse de lleno en la fotografía digital, sin envidiar para nada lo logrado con imágenes analógicas y mirando el futuro con gran optimismo y entusiasmo. Pero no por ello, puedo dejar de sentir cierto romanticismo y algo de añoranza de mi vieja Minolta analógica (y otras que abandoné en el camino) con la que pasé mucho tiempo aprendiendo. Hace unos años vendí mi ampliadora, accesorios, cámaras y objetivos por obsoletos y acoger sin prejuicios a las nuevas máquinas y volcarme con el trabajo en Photoshop. Las posibilidades ahora son infinitas.
Bueno como mi opinión no es más que una pequeña voz en la blogosfera, he querido recopilar las palabras de algunos fotógrafos y bloggers destacados de nuestro panorama nacional, con la finalidad de sondear pensamientos, reflexiones y opiniones acerca de esta cuestión. Como consecuencia de ello, a continuación os dejo con algunas de ellas.
“Llevo haciendo fotos más de 25 años, de los cuales 18 han sido con película de haluros de plata.
DIGITAL vs ANALÓGICO: cada día queda menos para conseguir resultados similares a los que yo podía conseguir con diapositivas. Mi primera cámara reflex digital fue una Canon D30, en el año 2001. Desde entonces, los avances han sido continuos, hasta el punto de que estamos muy cerca de conseguir el objetivo de la fotografía digital: igual calidad o mejor, con cero coste en revelados y película. Una reflex digital en el entorno de los 600 euros, se aproxima al precio que tenía una analógica hace años, con la ventaja de que el coste a invertir en películas es cero.
Por lo demás, en los últimos modelos que están saliendo al mercado yo no echo en falta en las cámaras digitales nada de lo que tenía en las analógicas. Son rápidas en captura y escritura de ficheros, versátiles, tienen todo tipo de ajustes, incorporan tecnología útil que ayuda a mejorar las tomas, que facilita la vida al fotógrafo. Y en el caso de la marca que yo uso, me han permitido segur utilizando todos mis objetivos..
Eso sí: en el nuevo escenario digital, trabajar en RAW marca la diferencia: en jpg estás mucho más limitado para obtener resultados de calidad.
LO MEJOR: el descenso del coste de hacer fotografías. Si eres profesional o semiprofesional, se nota. Pero si eres aficionado se nota mucho más
LO NEGATIVO: en mí caso me ha supuesto mucho más trabajo; cuando terminaba un reportaje, mi siguiente paso era dirigirme a un laboratorio profesional, donde dejar mis carretes de diapositivas. Y volver unas horas después a recogerlas. Ahora todo el trabajo de revelado digital me toca a mí: descargar en el ordenador y procesar los raw, tratando de conseguir lo mejor de cada foto.”Juan Luis Polo, editor de Enfocando y Territorio Creativo.
“La resolución a la que se imprimen los diarios hace que la calidad entendida como número de píxeles no sea muy exigente. Por eso el aumento de la definición no supone un gran adelanto. Quizá lo que más ha evolucionado para un fotoperiodista son los sistemas para que la foto esté antes en la redacción en los que se apoya la fotografía digital como por ejemplo el photoshop, el ftp o la conexión 3G. Las fotos se mueven mucho más rápido.
Desde el punto de vista técnico al final ha sido probablemente el aumento de la latitud o el rango dinámico lo que más se ha recibido con los brazos abiertos. La cantidad de información que se captura en las sombras ha salvado muchas fotos y permite que se manipulen facilmente para acercarlas más a la realidad.”Willy Sanz, editor de Gráficos, un blog sobre fotoperiodismo.
“Creo que la fotografía digital ha traído nuevas herramientas, principalmente orientadas al flujo de trabajo, la inmediatez y la facilidad de acceso a determinadas técnicas de postproceso. Esto no son ventajas en sí mismo, tan sólo posibilidades y herramientas que están a nuestra disposición. Sacar partido a estas particularidades en una situación determinada depende de cada uno.
Sea como sea, creo que la Fotografía como lenguaje en sí mismo no ha cambiado. Sí que lo ha hecho su uso, ahora más preponderante hacia el impacto y el efectismo, pero dejando no sé si aparcado u olvidado lo realmente importante: el mensaje, el contenido, el concepto… Lo digital ha traído muchas fotografías efectistas, pero vacías de contenido.
En el plano estrictamente técnico creo que a día de hoy en gran parte de las situaciones el digital está por encima del carrete”Sergio de la Torre, autor de sergiodelatorre.com y editor de Foto 36.
“La fotografía digital ya ha superado a la fotografía química a todos los niveles, desde la versatilidad hasta la calidad. Es cierto que en ciertas condiciones extremas y controladas en un estudio –cierto tipo de bodegones, o moda, por ejemplo– la fotografía química pudiese dar un poco mas de calidad, pero en el 99% de los casos el píxel se ha comido al haluro.
A las cámaras digitales aun les queda camino por recorrer, aunque han avanzado en cinco años lo que las cámaras tradicionales en cincuenta. Bajaran de precio, mejoraran sus prestaciones –resolución, ruido, limpieza, entre otras– y seguirán multiplicándose como cucarachas.”Eduardo Parra, redactor de Quesabesde y editor de Enfoque Diferencial.
“Yo creo que hace tiempo que la calidad de las cámaras digitales, al menos en lo que se refiere a las réflex, ha superado la capacidad de nuestros ojos de discernir si la foto está hecha en digital o no; otra cosa es en el caso de las compactas con un sensor de dos milímetros cuadrados del que el fabricante se empeña en sacar «tropemil» megapíxeles.
En cualquier caso, pienso que sigue siendo importantísimo el objetivo que pones delante del sensor en cuanto a la calidad final de la imagen y que la última palabra, por supuesto, la tiene la sensibilidad del que está haciendo las fotos.
Lo que me encanta como aficionado con ganas de aprender es el hecho de que ahora sean las cámaras las que se ocupan de apuntar todos los datos respecto a la fotografía en los datos EXIF, porque antes o bien perdía los papeles en los que los apuntaba o bien ya ni los apuntaba.”Javier Pedreira “Wicho”, editor de Microsiervos.
“Si valoramos el proceso fotográfico en su conjunto, desde que hacemos la foto hasta que la imprimimos o ampliamos, pienso que la fotografía digital gana en casi todos los pasos. La velocidad, calidad, las posibilidades de corrección in-situ, el etiquetado, el espacio, la limpieza, el control del color, no hay más que mirar atrás en el tiempo, recordar un poco cómo eran todas esas cosas en la fotografía tradicional y ver claramente lo que hemos avanzado. Las dudas iniciales que todo el mundo tenía sobre “lo digital” se van desvaneciendo.
Y en cuanto al resultado final, las impresoras actuales de tintas pigmentadas y los papeles de fibra con diversos acabados nos dan unos resultados impresionantes y cada vez son más asequibles. Las cámaras, sobre todo las réflex digitales actuales, no tienen nada que envidiar a sus predecesoras. Falta quizás, y creo que falta poco para ello, que el formato medio sea más económico y exista alguna opción de gran formato que no cueste el P.I.B. de un pequeño país.
Sin embargo, no me gustaría nada que desapareciera la fotografía tradicional, algo habrá que hacer.”Juan Antonio Guerrero, editor de Bichos y Fotos.
“En la mayoría de los aspectos si. El tema fundamental es que la ha “democratizado” acercándola a gente que nunca se hubiera planteado disparar cientos de fotos si luego tenían que revelarlas.
En cuanto a la calidad final de copia impresa no creo que en mucho caso alguien sea capaz de distinguir si la copia procede de negativo o de RAW, eso si, hay que saber manejar el revelado y postproceso al igual que antes había que saber dominar el cuarto oscuro. Para copias de, por ejemplo, 40X45 es mucho más cómodo usar digital. Para copias en mas tamaño aunque existen lso respaldos digitales mucho profesionales siguen usando el medio formato analógico por las capacidades de ampliación, pero viendo la “guerra del megapixel” esto se invertirá en breve.
¿Subsistirá la fotografía química? No tengo duda de ello, pero estará mas limitado a disciplinas alternativas o artísticas. La incertidumbre del cuarto oscuro seguirá presente, si, pero los medios profesionales estarán dominado por la digital.
Dile a un fotoperiodista deportivo que vuelva a la fotografía química y dile a un fotógrafo artístico que sus resultados dependen de mezcla de reveladores y fijares que se cambie al photoshop, la respuesta será la misma, cada cual elige el flujo de trabajo que mas le conviene, sin que una cosa sea mejo que la otra.
De todos modos el querer buscar brechas entre fotógrafo químico o fotógrafo digital nunca me ha parecido correcto, al fin y al cabo los resultado finales son los que deben demostrar la maestría a la hora de pintar con luz.”Mauro A. Fuentes Álvarez, editor de Fotomaf.
“Tengo experiencia casi nula con la fotografía analógica, mi afición nació con lo digital. La calidad de imagen de la fotografía digital es muy alta, creo que a un nivel bastante parejo que la de la fotografía tradicional. A partir de ahí, todo lo demás me parece secundario. Sí que creo que las cámaras digitales deben mejorar el ruido de las fotografías y sobretodo la latencia entre el momento en el que se aprieta el disparador y se realiza la fotografía. Y añado que, para lo que usamos los aficionados a la fotografía, las digitales nos permiten hacer absolutamente todo lo que queramos con más facilidad, comodidad y más económicamente que la fotografía analógica.”Israel Belchi, editor de Xataka Foto.
“Con 8 años mi padre me descubrió el apasionante mundo de la fotografía llevándome a su cuarto oscuro para revelar unos carretes. Sin lugar a dudas, aquel episodio dejó huella en mí para el resto de mi vida. En aquella época se previsualizaba la foto, se realizaba la captura y en el cuarto oscuro se realizaba el revelado de los negativos y se llevaba a cabo el positivado. En el cuarto oscuro se podían emplear un sinfín de recursos para modificar el resultado final: tiempos, tipos de líquidos, películas y papeles fotográficos, virados, reservados…
Se trataba de un mundo mágico al que muy pocos tenían acceso. Entre ellos, una mínima parte dominaban todas las técnicas. Se trataba de un área reservada para unos cuantos privilegiados.
Hoy en día, en plena socialización de la fotografía, gracias a los avances tecnológicos todo el mundo tiene cámara, todo el mundo hace fotografías…
La fotografía digital se previsualiza, se captura, se revela (en caso de hacerlas en RAW), se postprocesa y por último con una cuidada gestión de color se obtiene la copia impresa.
Desde mi punto de vista al postprocesado (correctivo, perfectivo y creativo) no se le debe poner límites si buscamos un resultado en el ámbito artístico. Pienso que no es aceptable en la fotografía periodística o documental, pero en el resto de las especialidades fotográficas (incluida la publicidad) creo que no se debe limitar la creatividad de los autores.
Hace unos meses tuve ocasión de visitar una exposición bajo el nombre Momentos Estelares de la Fotografía en el Siglo XX en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Una amplia y detallada panorámica de la fotografía desde su nacimiento hasta nuestros días. En ella se podía disfrutar del pictorialismo, surrealismo, fotografía de moda, documental, ensayo, fotografía subjetiva, urbana, Pop-Art, Land Art… Pude comprobar como desde el descubrimiento de la fotografía se ha ido evolucionando, refinando técnicas y consiguiendo mejores resultados.
Disfruté contemplando aquellas obras maestras en gran formato desde cerca y comprobando sus debilidades (sobre todo las carencias de nitidez y detalles).
Actualmente, nuestros ojos están educados por la enfervorecida cultura audio-visual y estos nos piden imágenes de mayor impacto (composición, nitidez, detalle y color) rayando el hiperrealismo.
Creo que la fotografía digital es otra etapa en la evolución de la fotografía que ofrece a los artistas un amplio abanico de extraordinarios recursos para materializar sus abstracciones con mayor fidelidad”.Juan García Gálvez, editor de jggweb.
“Mi llegada al mundo de la fotografía coincidió con el apogeo de la era digital por lo que puede que no sea la persona más adecuada para opinar sobre este tema por mi minúscula experiencia en el terreno analógico. Aún así, creo que es bastante significativo el que ahora nadie se sorprenda de que una cámara sea capaz de mantener el ruido a raya a sensibilidades cada vez más altas; ya no es una virtud, es una obligación, y si comparamos una imagen a ISO 800 o 1600 de los de ahora con los de hace unos pocos años, el avance salta a la vista. Canon abrió la veda y Nikon con su D3 ha elevado el listón hasta un punto con el que la mayoría ni tan siquiera soñábamos. El futuro es realmente alentador y si a día de hoy queda algún factor en el que la película analógica siga ganando pronto será cosa del pasado. Pese a lo dicho, soy de los que piensan que la auténtica revolución de la fotografía digital no tiene nada que ver con megapíxeles, niveles de ruido o sistemas de limpieza; su verdadero leitmotiv se puede resumir en tres palabras mucho más simples: fácil, gratis y ahora. Con las dos últimas poco más se puede hacer, pero con la primera las compañías tienen un gran filón en el que volcar sus esfuerzos.”Miguel Michán, editor de Backfocus y Parasaber.
“Hablamos de fotografía, ¿qué más da analógico que digital? Cuando se trata de cámaras de calidad no encuentro diferencias entre ellas. El problema casi siempre es el mismo: el dinero. La calidad, tanto en analógico como en digital hay que pagarla. Si la pagas, evidentemente, con las dos la encontrarás sin grandes diferencias entre un mundo y el otro. Y sí, hoy en día, en digital, se puede encontrar calidad. Y mucha.”David Cabezón, editor de Xataka Foto.
“Casi diez años han pasado desde que un teórico bautizara como “Digitalismo” al concepto encargado de recoger los cambios que en la sociedad producirían las nuevas tecnologías. Aquellas predicciones que sonaban a futuro intangible, tan sólo unos años después son una realidad que convive con la sociedad y, en mayor o menor intensidad según los casos, con el quehacer diario de las personas. Tanto es así que el proceso de digitalización total al que estamos abocados parece imparable y la fotografía no es una excepción. Al igual que en otros sectores, con la llegada de la digitalización muchas personas auguraban la extinción de la industria de la fotografía, pero creo que ha habido una verdadera eclosión tecnológica que afecta tanto a las cámaras, como a la distribución y que resulta exponencial con la integración de las cámaras en los móviles.
[…]
Para terminar, la aparición de sitios como Flickr –y derivados– en combinación con otras redes sociales como MySpace, Facebook, etc. –unidos a todas las aplicaciones que permiten bajar, editar, postear, compartir, enviar, publicar, etc.– tus fotos en cualquier parte del mundo, provoca que la Red se haya convertido en un enorme banco de fotos compartidas global. En definitiva, si bien algunos consideran que se ha perdido “ese toque romántico” del modo de trabajar que la fotografía tradicional llevaba consigo, la fotografía digital abre un inmenso universo de posibilidades que está en incipiente eclosión y al que creo aguarda un enorme recorrido por delante.”Javier Castañeda, editor de micrografias y patologías urbanas.
Un par de cosas para concluir. Agradecer a todos y cada uno de los que tan amablemente han accedido a contestar a mi petición y, por otra parte, espero que la excesiva extensión de esta entrada se vea recompensada por el peso específico de lo recogido. Ansioso espero las opiniones de nuestros lectores. Es vuestro turno.
Fuente: XakataFoto