Los artistas presentan en la Casa de los Morlanes su ´elefante rubio´, una serie de fotografías creadas.
TÍTULO: El elefante rubio.
LUGAR: Casa de los Morlanes.
FECHAS: Hasta el 17 de junio.
HORARIO: De martes a sábado, de 10 a 21 horas. Festivos, de 11 a 14 horas.
La fotografía, tal como la interpreta la mayoría de los mortales, conlleva la instantaneidad. La cualidad de recoger un momento que no se va a volver a repetir en la vida. Sin embargo, Pilar Albajar y Antonio Altarriba redefinen con su trabajo el concepto de fotografía en su sentido más amplio.
Llevándolo al extremo, se podría decir que su trabajo es más cinematográfico que, desde luego, fotográfico. Antonio Altarriba actúa como guionista, concibe los temas de las series y diseña cada una de las fotos proponiendo tanto la figuración como su distribución en el plano. A su lado, Pilar Albajar es la que ejecuta el guión, cuidando toda la puesta en escena. ¿Qué consiguen con este método? Explorar temas muy arraigados en nuestra cultura sacando a la luz el imaginario colectivo. No buscan representar una realidad sino que el espectador la interprete a su manera. Así, para ellos, la fotografía no se toma, se crea.
Así, la muestra que se presenta en Zaragoza y que posteriormente viajará hasta Vitoria (localidad natal del guionista Antonio Altarriba), es el claro ejemplo de esta nueva concepción. Dividida en ocho secciones (Sexo, Pecados, Errores, La muerte del padre, Cámaras, Miedos, Manufacturas e Irrupciones), la exposición va jugando con el imaginario colectivo aprovechando el título dado a cada uno de los apartados correspondientes.
A partir del guión, Pilar Albajar utiliza, mayoritariamente, las formas humanas para ahondar en la mente del individuo. La manos, sus falanges, miembros fálicos, ojos, los labios de una mujer… Elementos que combinados con un decorado pensado y meditado para la ocasión sirve, en muchas ocasiones, para censurar actividades o para despertar los instintos más ocultos del ser humano. Y es que sus trabajos, más allá de todo esto, proporciona una visión ácida y con frecuencia irónica de la contemporaneidad.