La fotografía emergente en el objetivo

DFoto, la feria internacional cuya cuarta edición empieza hoy en San Sebastián, busca su hueco en el mercado mundial de la foto yCartel DFOTO el vídeo apostando por los artistas más nuevo

Convencido de que «si no hay coleccionismo no hay arte», pero también de que no puede haber coleccionismo «si no se crea afición y se generan los mercados», Enrique Ordóñez puso en marcha en 2004 la Feria Internacional de Fotografía Contemporánea y Vídeo DFoto. Con sede en San Sebastián, se convirtió en la primera feria nacional especializada en estas disciplinas y en la única a escala internacional que se ocupaba en exclusiva de la fotografía contemporánea.

 

Dfoto abre esta tarde su cuarta edición con una mayor apuesta por los artistas emergentes que en años anteriores. Esta tendencia será precisamente la que marcará el futuro de la feria donostiarra, que pretende así asegurarse un lugar en el complicado mercado mundial.

Y es que la feria donostiarra no es ajena a «movimientos que están cambiando el panorama» de las ferias de fotografía y, por tanto, del mercado, apunta Ordóñez, presidente de la Fundación Centro Ordóñez Falcón de Fotografía (COFF), promotora de DFoto. Cita como ejemplo que Paris Photo, la decana de las ferias, se ha hecho cargo de la organización de Photo London, centrada también en la imagen contemporánea. Ante la unión de estos dos gigantes, difíciles de combatir, «la única forma que tenemos de diferenciarnos es reforzando nuestra apuesta por los artistas emergentes», insiste, al tiempo que solicita mayor apoyo institucional.

Bajo esta filosofía, 41 galerías -22 nacionales y 19 internacionales-, 13 de ellas nuevas en DFoto, presentarán hasta el domingo en el Kursaal las obras de 340 creadores, entre los que destacan jóvenes como Ruud van Empel, Marta Serna, Nuria Canal e Ibon Aranberri. Aunque no faltarán nombres ya consagrados, como Thomas Ruff, Candida Höfer y John Hilliard.

La muestra se reserva hoy y mañana a los alrededor de 200 profesionales y otros tantos coleccionistas de todo el mundo que espera la organización. «Los coleccionistas vienen aquí para saber por qué creadores apuestan las galerías; para conocer quiénes son esos artistas que están marcando un hito dentro de la fotografía y el vídeo», subraya Ordóñez.

Pero por la feria, que abrirá sus puertas al público en general el sábado y el domingo, está previsto que pasen más de 10.000 personas. Especialistas y aficionados podrán acercarse a «las cuatro macroáreas» en las que se zambulle hoy la fotografía: el paisaje, la arquitectura, el retrato y la narrativa que se aproxima al guión cinematográfico, según detalla Ordóñez. El vídeo, apunta, se mueve en los mismos términos, aunque incide en lo narrativo.

El impulsor de DFoto sostiene, en cualquier caso, que «uno de los grandes saltos que se ha dado en la fotografía es que ha dejado de pertenecer al fotógrafo como artesano y ha pasado a ser un lenguaje del artista contemporáneo», quien «lo usa simultáneamente con otros lenguajes como el vídeo o la performance».

La galería leonesa Cubo Azul ilustra bien los planes de futuro de DFoto y las reflexiones de Ordóñez. Se estrena en la feria donostiarra con un expositor en el que muestra las obras de 10 artistas emergentes. Entre ellos está el tándem formado por Leopoldo Ferrán y Agustina Otero, dos creadores que trabajan las instalaciones y se mueven en un mundo muy filosófico. O Isidro Tascón, quien combina la fotografía, la instalación y la pintura.

La galería austriaca Grita Insam participa también por primera vez en DFoto. En su stand conviven las fotografías de veteranas como Lynne Cohen y Höfer con las imágenes de la joven Katharina Stiglitz. La misma dinámica sigue la madrileña Fúcares, una de las galerías presentes desde el primer año en la feria donostiarra. Cuelga obra de Elger Esser y Howard Ursuliak, pero apuesta igualmente por creadores emergentes como Anastasia Koroshilova y Jaime de la Jara.

 

Pasión de coleccionista

La fotografía y el vídeo reflejan como ningún otro lenguaje el arte contemporáneo del siglo XXI. Eso creyeron Enrique Ordóñez y su esposa, Isabel Falcón, ya en los años setenta. Iniciaron entonces una colección que permite revisar la historia de la fotografía y que es una de las más importantes de España. La obra más antigua data de 1847 y está firmada por el inglés William Henry Fox Talbot, uno de los pioneros de la fotografía. Los vídeos constituyen la parte más moderna de una colección que supera ya las 1.300 piezas. Pero a su dueño no le interesan los números, sino la calidad. «Nuestro objetivo desde el principio fue atesorar piezas

 

DFOTO retrata a la juventud

en las galerías se apuesta de forma decidida por los artistas emergentes

La feria expone imágenes valoradas entre 600 euros hasta los 40.000 de nombres consagrados como Candida Hofer

 Un hombre pasa delante del tríptico del fotógrafo brasileño Miguel Ángel Río Branco, valorado en 29.000 euros.

Donostia. Un universo distinto, de fotografías que enfocan hacia otros mundos, de profesionales y aficionados convencidos del valor creciente de la fotografía, se forja hasta el domingo en el Kursaal bajo el auspicio de la Fundación Ordóñez-Falcón. DFOTO reúne a 41 galerías de arte que ofrecen desde ayer la contemplación y venta de imágenes, cuyos precios oscilan entre los 600 euros de una fotografía de Rogelio López Cuenca en la galería Palma XII de Barcelona hasta los 31.000 de Hamish Fulton en Visor o los 40.000 de Candida Hofer en la galería Grita Insam de Viena.

En algunos puestos, los menos, han optado por un mismo tema como eje. En la parisina Guilles Peyroulet&Cie la figura humana es el hilo conductor de las imágenes de cuatro artistas franceses y suizos. Pero la mayoría opta por una selección de sus artistas. Como la galería Clairefontaine, de Luxemburgo, que muestra fotografías «casi mastodónticas» de Giacomo Costa, un artista italiano que trabaja sobre este tipo de paisajes, o las características fotografías de playas de Massimo Vitali.

Pero más que el tema, el debate de este año en DFOTO se centra en los artistas consolidados y los emergentes. Norberto Dotor Pérez, de la galería Fúcares, que ha estado en las cuatro ediciones de DFOTO, cree que «la evolución (de la feria) está clara. Va hacia una dimensión más juvenil. En esta edición se ha apostado más que en las anteriores por jóvenes artistas».

Es la línea que han seguido algunas galerías que se estrenan en Donostia, como Akinski de Amsterdam. La galería austríaca Grita Insam, que toma el nombre de la directora, ha optado por la mezcla de generaciones aunque suele incluir «gente muy joven», como Katherine Stiglitz, presente en Donostia.

Visor, una de las galerías pioneras en apostar por la fotografía, también aboga por la mixtura de «artistas consolidados y muy jóvenes». Según describe uno de los directores de la galería, Mira Bernabeu, su stand incluye «grandes nombres» como Hamish Fulton, uno de los grandes representantes de la fotografía conceptual, Lynne Cohen, Joan Fontcuberta o el joven Luis González Palma.

Visor presenta un programa específico de vídeo en el que uno se puede sentar y disfrutar con unos auriculares y este año, como novedad, ha invitado a artistas que trabajan el vídeo desde la animación. «El coleccionismo de vídeo está casi centrado en instituciones y, si no, son extranjeros, en España no hay», confiesa Bernabeu.

históricos La directora de la galería Oliva Arauna, una presencia muy buscada por la organización de DFOTO que se estrena en la feria, muestra imágenes del padre de la fotografía en color, el brasileño Miguel Ángel Río Branco que «hace 38 años empezó a exponer fotografía en color cuando los pocos fotógrafos que exponían algo lo hacían en blanco y negro», y de Gabriele Basilico, «un histórico de la fotografía de arquitectura», en cuyas fotografías de Beirut siempre asoma la vida, aunque sea a través de un matojo.

En la galería de Juan Sirio, ha cogido el testigo de su padre, se ubica una de las piezas más interesantes de la feria, de Michael Najjar, que juega con proyección y fotografía. «Refleja muy bien el mundo digital en todos los sentidos: desde la forma de presentarlo, que es totalmente digital, hasta la historia que cuenta. En la era digital poseemos muchas imágenes, poseemos mucha información pero un corte de luz o una simple rotura de móvil», explicó Martínez.

Michell Soskine, director de la galería Soskine de Nueva York -con filial en Madrid desde hace dos años- acudió a la feria donostiarra el año pasado como visitante y se estrena en esta edición. Soskine, que cuenta en su stand con imágenes de Abelardo Morell, defendió las ferias pequeñas «porque se pueden ver bien las obras».

Pepa Gómez Montesinos, de la galería Bacelos de Vigo, «trabaja casi exclusivamente con fotografía y vídeo en su programación y apuesta mucho por la fotografía española», razones que le han colocado en DFOTO. «Nos parecía una feria muy interesante y estuvimos unos años esperando a que nos invitasen y estamos encantados de estar aquí. Tienen un programa muy bueno de coleccionista», subrayó Gómez Montesinos que ha viajado con una representación de sus artistas: Laura Torrado, Victoria Diehl (la más joven), Pablo Genoves o Chema Alvargonzález.

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