El título, es un juego lingüístico de Jon en homenaje a Oteiza, que viene a hablar de un espacio construido para el silencio o, mejor aún, del silencio que consigue delimitar un espacio, como el genial escultor hacía con el vacío, que más que la ausencia de materia era el sustentador y eje de proyección de la forma.
En un mundo regido por la imagen, por una cultura de lo visual donde la inmediatez en la producción y el consumo han convertido a la fotografía en un producto, esta propuesta expositiva manifiesta la necesidad de recuperar el uso lento de la mirada, la contemplación, la posibilidad de detenerse en una imagen para quedarse en ella.
Con el silencio como concepto seminal se han seleccionado una serie de imágenes que participan de esa lentitud, de esa morosidad, y que necesitan del ánimo sereno para ser aprehendidas.
La intención de estos tres artistas es crear un espacio para la meditación, para la mirada que busca detenerse, no para la que corre; y tampoco para la que pasea.
IXIL AR
Gandiaga Topagunea, Arantzazu del 11 de octubre al 03 de noviembre horario visitas: viernes, sabados y domingos, de 11 a 18 horas